Helmut Marko es conocido por sus polémicos dichos, pero tiene un trágico pasado marcado por el accidente que terminó con su carrera en la F1.
El asesor de Red Bull recorrió un duro camino hasta llegar a la escudería de Milton Keynes. La pasión por el automovilismo nació tras reprobar su ingreso a la universidad en 1961 y llegó con éxito a ganar en la mítica carrera de 24 horas de Le Mans en el año 1971.
Además, marcó un histórico récord que recién fue superado en 2010. El austriaco estableció una marca de 5.335 kilómetros a una velocidad de 220 kilómetros por hora.
Ese mismo año, Marko comenzó su camino en la Fórmula 1 junto con el equipo Yardley BMR y corrió cuatro carreras. Sin embargo, no pudo quedar dentro del top 10 en ninguna de ellas.
En 1972 la escudería pasó a llamarse Austria BMR y esa temporada disputó cinco GP más, con un octavo puesto como mejor resultado en Mónaco. Sin embargo, tan solo dos carreras más tarde, Helmut Marko sufriría el accidente que le cambió la vida.
El accidente de Helmut Marko
En el Gran Premio de Francia de 1972, una piedra que salió impactada del Lotus de Emerson Fittipaldi, impactó contra el casco de Marko. La roca rompió el visor y se le incrustó en el ojo izquierdo al austriaco.
El actual asesor de Red Bull fue sometido a una operación de urgencia, donde se confirmó la pérdida total de su ojo. Además, recuerda su recuperación como algo sumamente doloroso, ya que tuvieron que coserle el interior del párpado. Helmut Marko cayó en una profunda depresión tras el trágico accidente.
De todas maneras, siguió adelante en el deporte motor y fundó su propio equipo de carreras en 1989 llamado RSM Marko sumado a que inició su camino como cazatalentos. Desde 1999 es parte de Red Bull y ascendió a jóvenes estrellas como Sebastian Vettel, Daniel Ricciardo y Max Verstappen.
